Crónica GoliADs 2011 – Edición V
Los estudiantes inspiraron la temática de la 5ª edición de los GoliADs en la serie de televisión Mad Men, basada en una agencia de publicidad estadounidense de finales de los años 50 y principios de los 60 cuando el ejercicio de la profesión poco tenía que ver con su desarrollo actual. Una retrospectiva en toda regla, en la que la estética de trajes negros, humo de cigarrillos y máquinas de escribir fueron protagonistas de una Gala que introdujo interesantes novedades, como un escenario claramente inspirado en los talks shows televisivos, y un sobresaliente guión que nos trasladó irremediablemente a la Avenida Madison de Nueva York, epicentro de la publicidad en los años 50.
La Gala también contó con momentos especialmente brillantes como la actuación del mago de la Universidad, un estudiante de psicología al que acabamos recomendando que se olvidara de atender pacientes en un diván y que invirtiera esfuerzos en su carrera artística para dar rienda suelta a su talento. También tuvo un final de fiesta espectacular con la interpretación a dúo del “New York, New York” a cargo de Mónica Green y del tenor Héctor Ortín, hermano de una de las presentadoras.
Pero más allá de actuaciones y del reparto habitual de premios ̶ entre los que destacaron La Competència de RAC1, con la consiguiente intervención de los Òscars que siempre son garantía de espectáculo, o el reconocimiento al Informe Robinson ̶ la quinta edición de los GoliADs será recordada para siempre como la que otorgó la mejor categoría profesional a Andreu Barrabino. Posiblemente no haya habido, ni habrá en el futuro un premio más sentido y entregado con mayor satisfacción por los estudiantes y la comunidad universitaria en general. El premio vino a reconocer los meses de lucha de Andreu contra una maldita enfermedad, pero sobre todo le devolvió el compañerismo, lealtad, implicación y vocación que ha mostrado siempre ante sus compañeros de trabajo y los centenares de alumnos que ha ido conociendo durante sus muchos años de trayectoria docente. Además, y gracias a la complicidad de Mª Luisa Rubio, el principal interesado acudió a la Gala sin el menor atisbo de sospecha de que se le entregaría un premio, si no como un espectador más que jamás ha querido perderse unos GoliADs. Este apasionante cóctel de sensaciones motivó que Andreu se encontrara ante momentos que recordará durante toda su existencia, y que ya han pasado a la historia como los más emotivos de los GoliaADs.
A pesar del brillante colofón de meses de trabajo que significó la Gala, cabe señalar que en los GoliADs 2011 no todo fueron “flors i violes” y que hubo momentos complicados. Es habitual que surjan crisis, momentos de desesperación, sensación de que la cosa no avanza y que no llegaremos a tiempo… Pero aquel año, ¡ufff!… tuvo momentos especialmente delicados, como un considerable entuerto con la pastelería Escribà o una crisis en el equipo de audiovisuales que, por momentos, puso en jaque la propia celebración de la Gala. En cualquier caso, nada que no tuviera solución, y a base de tragar saliva y de aportar la máxima dedicación e implicación la cosa siempre tira adelante.
Xavier Casado Cortes
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