Los GoliADs ya se han vuelto una tradición en la Universidad Abat Oliba CEU y como todos los clásicos, esta decimoséptima edición está protagonizada por Grease. Los estudiantes de Publicidad y Relaciones Públicas, junto con los alumnos de Periodismo, se han unido, como Sandy y Danny, para crear este evento y premiar a los gigantes de la comunicación. Y es que, los pequeños juntos, hacen cosas muy grandes. Es por eso, que para dar la bienvenida a esta nueva edición, en este post os traemos los datos más curiosos de este musical que lo petó hace ya 40 años y que sigue presente en la memoria de muchos.
De Broadway a Hollywood
Empezamos con la protagonista, y es que en el musical original de Jim Jacobs y Warren Casey, Sandy era originaria de Estados Unidos, pero Olivia Newton-John era australiana. Es por eso que se realizaron algunos cambios en el guion. Al inicio de la cinta vemos a los dos protagonistas explicando por qué su amor había sido fugaz y de verano, ya que Sandy tenía que volver a Australia, pensando que nunca más se volvería a encontrar con Danny. Por eso, cambios pequeños, como el apellido de la protagonista, fueron modificados.
Prueba en pantalla
Olivia Newton-John era conocida por su trabajo como cantante, no por el de actriz. Por esa razón, cuando le ofrecieron el papel de Sandy quiso hacer una prueba en pantalla para comprobar que estaba a la altura. Además, un tema muy comentado en las películas es la edad de los actores. En Grease, los protagonistas son estudiantes de instituto (17-18 años), pero los actores que les dieron vida tenían uno que otro añito más. John Travolta (Danny) tenía 24 años y su coprotagonista cumplió los 29 en pleno rodaje.
Detrás de cámaras
Los míticos pantalones negros, de piel, ceñidos que llevaba Sandy en la última escena de la película, fueron un gran hándicap. La pieza era única y todo arreglo se tenía que hacer encima. Albert Wolsky, diseñador de la cinta, explicó que la pieza era única, ya que estaba hecha de piel de tiburón original de los años 50, por lo que no se pudo conseguir más tela para crear un repuesto. No obstante, par Olivia fue un infierno debido a un error de vestuario. La cremallera se rompió, por lo que cada vez que se lo ponía, se lo tenían que coser encima.
Otro dato curioso es que los chupetones que Rizzo luce durante la película en el cuello, no fueron obra del departamento de maquillaje. El actor Jeff Conoway, quien interpretaba a Kenickie Murdoch, insistió en que fuesen auténticos y se los hizo él mismo.
Publicidad Baneada
La batalla entre Coca-Cola y Pepsi siempre ha protagonizado muchos rifirrafes y esta vez no ha sido la excepción. Grease tenía un preacuerdo de publicidad con Coca-Cola, pero este nunca se llegó a firmar, ya que Pepsi cerró antes el acuerdo. Es por eso, que en las escenas de la cafetería, vemos el fondo difuminado o algunos objetos borrosos. Eso es debido, a que previamente las tomas fueron grabados con publicidad de Coca-Cola, pero antes de que la película fuese lanzada, el productor hizo un nuevo acuerdo con Pepsi, por lo que se tenía que eliminar la publicidad anterior y sustituirla por una de nueva. No obstante, volver a rodar las escenas, era muy caro, por lo que se optó por difuminar el fondo y tapar lo máximo posible.
Nominación al Óscar
Esta película ha tenido varios reconocimientos. Fue nominada a los Globos de Oro del 1978, en “mejor película”, “mejor actor”, “mejor actriz” y “mejor canción original”. Ganó el premio a la “mejor película” en los Golden Screen alemanes en el 79 y a la “mejor película musical” en los People’s Choice Awardsen el 78. Pero la joya de la corona fue la nominación de Hopelessly Devoted to You, por John Farrar, en los Premios Óscar, en la categoría “mejor canción original”. Esta fue añadida después de que acabar de rodar la película, ya que los productores creían que Grease necesitaba una balada. Esta no estaba en el musical original, por lo que Farrar la escribió especialmente para la película.
Aunque en un principio la película iba a ser una de animación, razón por la cual los créditos iniciales son dibujos, Allan Carr compró los derechos y convirtió el musical de Broadway en un éxito en vivo de Hollywood. Esta película ha calado en el corazón de muchos y seguirá perdurando en el tiempo. Ese es el deseo de los GoliADs, ser atemporales y vivir año tras año con los nuevos Advids, que lleguen a comerse el mundo de la comunicación.
Anna Carricas
