Los GoliADs nota a nota

ADvids después de la gala // Fuente: Tic y Prensa

Echas la vista a atrás: rebobinas hasta el primer día de la asignatura en el que no sabías lo que se te venía encima, el día de la formación de los equipos o el de la elección de la temática (día señalado, los ADvids XVI sabrán por qué). Has pasado por momentos tanto buenos como malos, pero todos ellos tenían que ocurrir para poder llegar a donde hemos llegado.

Hemos vivido el estrés de lograr patrocinadores, viéndonos con el agua hasta el cuello cuando parecía que nos quedábamos con una mano delante y la otra detrás. Y, al final, como por arte de magia, empezaron a salir empresas de debajo de las piedras encantadas de apoyarnos (por lo que siempre estaremos eternamente agradecidos).

Somos conocedores de primera mano de lo complicado que es ponerse en contacto con la gente, lo mucho que cuesta que te escuchen cuando se enteran de que solamente eres un estudiante, pero también somos conscientes de lo gratificante que es ver a aquella persona que te ha costado tanto que accediera a venir, desfilando pasillo abajo por la alfombra roja.

Hemos sufrido el estrés de la tecnología, de sus sin sentidos y constantes problemas, pero cuando las luces del Aula Magna se apagaron y la bola empezó a rodar, quedamos todos maravillados y anonadados con el resultado. No creo que ninguno de nosotros nos esperásemos realmente la sensación de profesionalidad con la que cerramos el festival, pero, wow, ¡sí que valió todo la pena, al final!

El proceso de selección de piezas enviadas por las agencias fue de los momentos más divertidos y duros. El nivel estaba por las nubes, el momento de votar se convirtió en una crisis existencial (ni idea de por dónde tirar), y honestamente, la mayoría de las categorías se merecían a más de un ganador.

Los profesores Albert Maruny y Xavi Casado hicieron de guías durante el proceso, pero nunca impusieron su voluntad en ningún momento. Desde el principio dejaron bien claro que aquéllos eran nuestros premios, que ellos tan solo estaban de soporte y que en ningún momento iban a decidir por su cuenta. Así que todo fue decidido e implementado por el conjunto de estudiantes y tan solo respaldado y supervisado por la pareja de profesionales que lleva haciendo posible que los GoliADs salgan adelante cada año. 

La preparación del festival ha traído consigo noches sin dormir a causa de las grandes cantidades de trabajo que teníamos, pero que, en el fondo, hemos disfrutado como niños llevando a cabo. Hemos descubierto nuevas pasiones y reafirmado otras, compañeros con quienes no creías tener tanto en común, han terminado convirtiéndose en amigos que no esperabas, pero que estás pletórico por haberlos hallado.

La gala trajo consigo un sin fin de faena, pero también un ambiente esperanzador al tener todos un mismo próposito (pues, como dirían en High School Musical, We’re All In This Together). Todos los prejuicios y opiniones que teníamos sobre otras personas se desvanecieron, sustituidos por unas ganas de que todo saliera a la perfección para que la gente disfrutase tanto de la gala como nosotros lo habíamos hecho preparándola.

Para los futuros ADvids, disfrutad y aprended, que, en los GoliADs, todo es posible. ¡Larga vida a los GoliADs!

Autoras: Carlota Molina y Andrea de Sentmenat