El mundo del cine está lleno de referencias e inspiración de la moda de cada época. Orgullo y perjuicio muestra una estética donde el vestido a la francesa entre la aristocracia era lo más popular en pleno siglo XVIII. Otro claro ejemplo es Titanic, donde el corsé era la pieza clave para conseguir la forma en S, que en esos años se buscaba. El gran clásico musical Grease no es la excepción y en plena época de los años 50, la película mostró sus 3 grandes tendencias.
Estilo preppy
La película nos sitúa en un ambiente académico ideal para potenciar el preppy, el cual es una mezcla entre un aire informal universitario y la sastrería tradicional. Este estilo, que está presente en muchos uniformes actualmente, nació de la mano de las universidades más influyentes de la costa este de EE. UU, donde los jóvenes de clase alta querían alejarse de los looks clásicos, pero sin perder el aspecto elegante.
Marcas como Ralph Lauren o Tommy Hilfiger son un claro referente de esta moda, que actualmente está haciéndose un hueco entre muchas otras tendencias. Esta forma de vestir busca transmitir elegancia, feminidad, contemporaneidad y cierto clasicismo, pero con un toque más atrevido, por lo que las camisas tipo Oxford y las faldas escocesas son un must have. También predominan las chaquetas estilo universitarias, los pantalones rectos o de pinza de tiro alto.
Sandy era la imagen del estilo preppy en la película, ya que destacaba su personalidad más recatada con colores en tonos pastel.
Siluetas pin-up
El estilo pin-up es seductor, provocador y sugerente, que nació con la estética fotográfica con el mismo nombre, donde las chicas posaban de forma sensual y coqueta. Pretende buscar lo erótico, pero sin excederse. Es por ello, que los vestidos son ajustados, cortos y con un escote muy marcado. Los lunares, las rayas y los cuadros predominaban en las telas.
Era un juego de seducción donde los ojos eran fundamentales, además, para llamar la atención, el pelo rizado era lo más y este era complementado con pañuelos, broches, etc. La guinda del pastel eran los tacones altos de aguja, los peep toe, pero sobrios, ya que se quería alargar las piernas y conseguir una caminata sensual.
En esa época no todo eran vestidos o faldas, los hot pants, los clásicos shorts cortísimos y altos hasta la cintura, eran los elegidos. También se optaba mucho por los pantalones piratas con bailarinas, unos de los pocos zapatos planos aprobados por ese estilo. Por lo que hace al pelo, era bastante similar al estilo preppy: grandes ondulaciones o rizos, con un flequillo corto y recto. Adornado con cintas, pañuelos, broches o sombreros.
La “malota” y sexy Rizzo o cualquiera de las Pink Ladies llevaban un claro estilo pin-up, con sus faltas hasta la pantorrilla y ajustada, marcando su figura y caderas, pero siempre en un tiro alto a la cintura. También hay la presencia de los pañuelos al cuello y el pelo trabajado para que adquiera volumen.
Looks roqueros
Mucho cuero, ropa muy pegada al cuerpo y chaquetas de cuero, estos son los tres básicos para tener un look roquero al 100% estilo Grease. La biker negra no faltaba nunca en los protagonistas que marcaba mucho su personalidad más maleante y chulesca.
La moda rockera de los años 50 se caracterizó por el uso de chaquetas de cuero, jeans ajustados, camisas a cuadros, botas y zapatos con punta. Los más representativos de este estilo eran los T-Birds, con sus chaquetas de cuero, pantalones ajustados y camisetas que reflejaban la influencia del rock en su estilo. Es por eso, que Sandy cambia radicalmente su estilo preppy a uno rockero. Los peinados característicos de la época eran el tupé y el cabello largo para los hombres y el peinado con rulos y el flequillo para las mujeres.
Hoy en día, la moda rockera sigue siendo popular y ha evolucionado para incluir elementos de la moda contemporánea. Los jeans ajustados y las chaquetas de cuero siguen siendo elementos básicos, pero se han combinado con piezas más modernas como las zapatillas deportivas, las camisetas gráficas y los accesorios de metal.
Anna Carricas