Blancanieves y los siete enanitos, contigo empezó todo

Walt Disney hipotecó su casa para producir la película sin saber a qué dimensión podía llegar

 

En la vida todo tiene un inicio y un final. Y el comienzo de Disney fue con el primer largometraje animado de la historia que salió a la luz: Blancanieves y los siete enanitos. Ahí empezó el gran camino de la compañía hasta el día de hoy. En 1937, Walt Disney marcó un antes y un después en la historia del cine con el estreno de la película. No fue una decisión sencilla, ya que en esos instantes el público solo disfrutaba de la animación en formato corto.

El origen de Blancanieves y los siete enanitos se adapta al cuento de los hermanos Grimm, con el objetivo de buscar una aceptación dentro de los niños. Para realizar este film, el mismo Walt tuvo que hipotecar su casa para poder producir la película. Una gran inversión, que no se podía permitir. No obstante, todo salió como tenía que ir y pudo recuperar todo el dinero después. La película no solo fue un éxito financiero, sino que también cambió para siempre la forma en que se percibía la animación en el cine.

No todo queda aquí sobre la película, un dato importante para entender la importancia que tuvo en su momento Blancanieves es que fue una de las primeras producciones animadas en recibir un premio óscar, y se recibieron siete pequeñas estatuillas para conmemorar a cada uno de los enanos. A partir del fenómeno, que se produjo en las salas de cine se comenzaron a hacer películas sobre princesas.

Sí aún no has visto la película, que lo pongo en duda, debes saber que este clásico está disponible en Disney Plus. No obstante, si quieres revivir la infancia que tuviste de pequeño también la puedes volver a ver. Además, con motivo de los cien años del estudio se puede encontrar disponible en algunas salas de cine.

A medida que Disney continúa evolucionando y expandiéndose en nuevas áreas del entretenimiento, el legado de Blancanieves y los siete enanitos perdura como un recordatorio de los humildes comienzos de la compañía. Aunque el tiempo pueda dictar cambios en el futuro de Disney, la magia de esta obra maestra animada seguirá brillando eternamente en el corazón de aquellos que la han disfrutado.